A lo largo de nuestras vidas hemos adoptado costumbres ya sea creadas por
nosotros mismos o heredadas y nos aferramos a estas, hemos creado falsamente un
mundo ideal o mejor dicho mundo fingido. Veneramos los valores inversos como la
mentira, la viveza criolla, son meritorios el arribismo y el sacaculismo, el
lameculismo y el doble discurso, que son una maldición contra la realidad, pero
los peruanos hemos sido burlados y falseados. Para mejorar la sociedad peruana
debemos derrumbar estos ideales o costumbres.
También hemos creado los falsos valores, los falsos lideres, los falsos
caudillos y los falsos políticos. Tenemos el derecho de desconfiar de los que
nos ofrecen educación para todos, habitación universal, agua y desagüe gratuitos,
trabajo fijo, plata, aumento de sueldos y pensiones, con la finalidad de hipotecar
muestra preferencia electoral.
Todo esto nos obliga a idear una estrategia para protegernos de nuestras
costumbres, derrumbar estos ideales y protegernos de estos gusanos venenosos.
Aquellos que callan les falta sensibilidad en el corazón, se dañan el alma,
adoptan el mal humor y se dañan los órganos internos.
Somos descendientes de una raza noble y la mas pura que ha existido en el
mundo, donde nadie se daba el lujo de mentir, robar o ser ocioso.
Nuestra tarea será aplicar nuestra experiencia para amansar a los más belicosos
y hacer educados a los más malcriados, convertir a los más perezosos en
afanosos.
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