viernes, 14 de junio de 2013

CASO DE UN HOSPITAL EN CAOS

Hoy  realizamos un ejercicio aplicativo con los alumnos de las carreras de Administración, Contabilidad y Finanzas, después de haber concluido la parte teórica del tema programado sobre diseño organizacional que nos  permite determinar la estructura de la organización que es más conveniente para la estrategia determinada por la visión y misión, el personal, la tecnología y las tareas de la organización y adicionalmente el tema de  la estructura organizacional de la empresa que es la forma de dividir, organizar y coordinar las actividades de la organización.
Para este tema recordamos las famosas cuatro piedras angulares del diseño y estructura de una organización:
División del trabajo, Departamentalización. Jerarquía y Coordinación.
El caso estaba referido a la tarea de analizar y mejorar la organización de un Hospital que se encontraba en caos por falta de una buena gestión administrativa.
El alumno Rony Rodríguez  recomendó que lo primero que se debería hacer al respecto fuera, dividir la carga de trabajo entera en tareas que puedan ser ejecutadas, en forma lógica y cómoda, por personas o grupos.  Esto se conoce como la división del trabajo, la división del trabajo crea tareas simplificadas que se pueden aprender y realizar con relativa velocidad.  Por consiguiente, fomenta la especialización, pues cada persona se convierte en experta en cierto trabajo.
La riqueza de las Naciones de Adam Smith empieza con un famoso pasaje sobre la especialización del trabajo en la producción de alfileres.
Smith, al describir el trabajo en una fábrica de alfileres, asentó: “Un hombre tira del alambre, otro lo endereza, un tercero le saca la punta, un quinto lo aplasta en un extremo para ponerle la cabeza”.
Descomponer una tarea compleja en sus componentes, de tal manera que las personas sean responsables de una serie limitada de actividades, en lugar de la tarea en general. 
Diez hombres trabajando de esta manera fabricaban 48,000 alfileres en un día.
Sin embargo, como explica Smith, “si todos hubieran trabajado por separado, en forma independiente” cada uno habría producido, en el mejor de los casos, 20 alfileres al día.
La estudiante Julissa Vizcarra, recomendó combinar las tareas en forma lógica y eficiente.  La agrupación de empleados y tareas se suele conocer como la departamentalización.
Los gerentes, con objeto de seguir la pista de esta compleja maraña de relaciones formales de una organización, suelen preparar un organigrama que describe la forma en que se divide el trabajo.
En un organigrama, los cuadros representan la agrupación lógica de las actividades laborales que llamamos departamentos.

El alumno Guillermo Berrios insistió en especificar quién depende de quién en la organización.  Esta vinculación de los departamentos produce una jerarquía de la organización. Esta interrogante pertenece al tramo de control administrativo significa la cantidad de personas y departamentos que dependen, directamente, de un gerente específico.
El resultado de estas decisiones en un patrón de diversos estratos que se conoce como jerarquía. Elegir un tramo de control administrativo en la jerarquía organizacional es importante por dos razones:
En primer término, el tramo puede influir en lo que ocurra con las relaciones laborales en un departamento específico.
En segundo, el tramo puede afectar la velocidad de las decisiones que se toman en situaciones que implican, por necesidad, diversos niveles de la jerarquía organizacional.
El alumno Carlos Soriano recomendó establecer mecanismos para integrar las actividades de los departamentos en un todo congruente y para vigilar la eficacia de dicha integración. Este proceso se conoce como coordinación.  La coordinación entraña volver a reunir a la gente con el propósito de asegurar que las relaciones de trabajo entre personas que desempeñan labores diferentes, pero relacionadas, puedan contribuir a las metas organizacionales.

A todo esto el alumno Darío Rojas opinó  que estas llamadas cuatro piedras angulares de la organización no eran suficientes para salvar a la organización, que había que  realizar una revisión de procesos, o reingeniería de procesos, apoyándose principalmente en la tecnología.

LA PLUMA DE MAX