Si queremos aproximarnos a
determinar cuál es la actual estructura del tejido social del Perú en relación
a la estructura social de Chile y Argentina, analizar cómo en cada país se ha
ido transformando, obteniendo diferencias en identidades y peculiaridades en las
relaciones interpersonales, si en este caso, los países en mención tenemos el
mismo origen, español, criollo, mestizo e indio Americano mayormente somos descendientes
del gran imperio de los Incas.
¿Por qué en Argentina hay una clasificación
de porteño y ese del interior?, ¿por qué al que proviene del interior lo tratan
como él patito feo?, lo rebajan, disminuyen, maltratan y lo discriminan, ¿por
qué la movilidad social vertical es casi imposible?, donde los pobres si no son
futbolistas nunca van a lograr ser al menos clase media. En mi opinión es porque
esta taponado el ascenso social por muchos factores, entre ellos una nueva
capa social densa, los inmigrantes que el estado Argentino, como política permitió
que se establezcan y se superpongan y dominen a las existentes a partir de la república.
En cambio en el Perú los del
interior son tratados como emergentes que escalan rápidamente, de tener una
bodeguita en la esquina a ser dueños de una gran cadena de supermercados, de
ser vendedores ambulantes en menos de dos generaciones con dueños de grandes
consorcios internacionales, millones de emergentes están adecuadamente
establecidos económicamente, esto genera una especie de espejo en el que
cualquier ciudadano de clase baja se puede ver al tener la posibilidad de
elevar su condición social sin esperar que pasen muchas generaciones.
Los inmigrantes chinos que son
los más representativos de lo llegado al Perú como política migratoria, se han
unido e integrado en forma armónica sin haber copado la estructura socio política
del país.
Por qué en Chile en el 2019, ha
reventado la comunidad, quemando y destrozando ciudades, monumentos en
particular estaciones del metro de Santiago, saqueando supermercados y destruyendo
todo lo posible, esa sociedad para mí no está loca, es la respuesta a la casi
nula movilidad social, porque el estado Chileno como política ha permitido que una
clase de inmigrantes se establezcan y se superpongan a las existentes, que se
ha apoderado de todos los estamentos sociales y gubernamentales al igual que en
la Argentina y han taponado el ascenso social, cuya característica es la falta
de identidad a lo auténtico, propio, típico, folklórico y natural.
Porqué cuando tenemos encuentros,
conferencias, reuniones bilaterales o cuando uno asiste a cualquier evento
internacional con sus pares Argentinos o Chilenos los representantes peruanos generalmente
somos, salvo excepciones, los Gonzales, Palacios, Vizcarras y Huilcas, los
argentinos son los Rossi, Macri, Pascualini y Kischner, los Chilenos Ward, Scheneider,
Zegers y Krauss, y me presunto; ¿dónde están los ciudadanos de apellidos
hispanos, los han hecho invisibles, por qué no son considerados ni para una
simple representación entre pares?
Si queremos tener una superficial
respuesta al por qué de estas diferencias y distorsiones se han ido generando a
través del tiempo, tenemos que remitirnos al pasado histórico de estos países.
Desde 1789, año de la Revolución
Francesa, los derechos ciudadanos y del hombre fueron altamente divulgados e
implementados en todas las naciones de la época, libertad, igualdad y
fraternidad fue un slogan qué provocó cambios radicales en la estructura de los
estados, otro hecho histórico que tuvo mucho que ver en este contexto fue la independencia
de los Estados Unidos en 1776, que posibilitó el desprendimiento definitivo de
las colonias y formación nuevos estados soberanos, es decir esto sucedió 45
años antes que se produzca la independencia del Perú, bastante tiempo para que
se forme una conciencia cívica y social en la sociedad peruana.
Pero, ¿cuáles fueron las razones
para que en el Perú no se formara una resistencia o corriente libertaria? Por qué razón para la independencia del Perú fue
necesario que llegaran dos corrientes libertadoras, la del Sur con San Martín y
la del Norte con Bolívar.
Por varios siglos el virreinato
del Perú con su capital Lima, gobernó casi todo Sudamérica, las audiencias de
Chile, Buenos Aires, Quito, Charcas, Bogotá y Panamá, dependían de las
decisiones políticas, económicas y sociales de Lima, por esta razón Lima se
convirtió en un eje de desarrollo cultural, pedagógico y social, donde llegaban
los mejores intelectuales de la época, se crearon grandes y prestigiosos centros
culturales, todo esto originó un adecuado clima para la pacífica convivencia de
sus ciudadanos y la tolerancia en el trato para las clases sociales de bajo
nivel.
Carlos IV y Felipe VII los dos
últimos Reyes de España con influencia sobre américa, para evitar el
desmembramiento de sus colonias flexibilizaron el trato a sus súbditos en el
tema de trabajo, impuestos, beneficios y derecho a la propiedad y enviaron
fiscalizadores para evitar abusos y excesos de quiénes gobernaban en
representación del Rey de España, hecho que generó cierto nivel de estabilidad
en el Virreinato del Perú.
La propuesta de San Martín de
implantar una monomaquia constitucional para que desde Lima dirija los destinos
de Perú, Argentina y Chile, hubiera permitido tener una continuidad es un
sistema de gobierno que para la época funcionaba, un congreso qué representara
la voluntad popular y ayudara a gobernar pacíficamente estos territorios,
evitando así entregar el poder a una sociedad qué en el momento no estaba
preparada para asumir esta responsabilidad y
la vez cortar la existencia de caudillos y rebeldes, agitadores,
revoltosos y golpistas que pugnarán por el poder y conduzcan al país a décadas
de atraso, peleas internas y guerras infraternas en la región.
Es de presumir qué los gobiernos
democráticos recién establecidos en Chile y Argentina desde sus inicios habrían
adoptado políticas migratorias para mejorar su situación geopolítica en la
región, en el caso de Argentina, se eligió aceptar mayormente emigrantes
italianos y en el caso de Chile alemanes e ingleses, quienes se ubicaron encima
de las clases dominantes tradicionales, principalmente en los campos políticos,
económicos, sociales, culturales, militares y de gobierno, creando un capa gruesa
densa que se superpuso sobre los criollos, mestizos y los oriundos, estos últimos
que por derecho son los verdaderos propietarios del territorio, condenándoles a
la inmovilidad social, a cumplir el papel de las masas y no de los directivos,
a personificar al obrero y no al administrador, a nacer para quedarse
eternamente en el fondo del componente social.
Uno puede observar con cierta
agudeza mental, como los tradicionales han sido excluidos y obligados a vivir
en los anillos de pobreza de las ciudades, con una precaria educación, con
dádivas y limosnas que los gobiernos socialistas les otorgan, implementando su populismo
les reparten a domicilio alimentos y les pagan la luz y el agua, convirtiendo
generaciones en asistidos, incapaces, improductivos y deprimidos, es como cuando los Romanos con el poder de sus
armas invadieron Europa y esclavizaron o exterminaron, en este caso las cosas
son sin violencia y con engaño.