En el Perú nadie cree en los moralistas, dicen que los moralistas son farsantes,
embusteros, fuleros y tramposos:
Los moralistas nos prometen honradez
y terminan presos por robar al estado miles de millones de dólares,
prometen luchar contra los corruptos y terminan comprándose residencias de millones
de dólares, prometen desaparecer la
coima y la corrupción y terminan vendiendo indultos, reconstruyendo colegios con gastos exorbitantes,
enriqueciéndose ilícitamente.
En el congreso el noventa por
ciento de los parlamentarios tienen denuncias por problemas éticos y morales, acusaciones
como tráfico de influencias, negociación incompatible, narcotráfico, corrupción de funcionarios y abuso de
autoridad. La comisión de ética es el despacho que posee el grueso del trabajo
y tiene poco tiempo para legislar.
Estos señores a los que me refiero,
tienen que responder por sus actos ante los ciudadanos, pero como ellos piensan
que somos brutos, escasos y disminuidos, se permiten o se dan la licencia de
infringir las normas jurídicas, éticas y morales. Que dirá el guachimán, que
dice el jardinero, el obrero, el ambulante, los pobladores más humildes que leen y escuchan todos los días el rosario de
acusaciones, denuncias y desvergüenzas de nuestros legisladores.
Cuidado señores, esto es muy
peligroso, el pueblo peruano es tolerante, pacífico y paciente, pero cuando se
burlan de él, reacciona con virulencia.
ALERTA “LE ESTAN JALANDO LA COLA AL
LEON”
Los diarios de la capital presentan
en grandes titulares a policías detenidos porque fueron sorprendidos con
mangueritas robando litros de gasolina en botellitas de gaseosa, ellos serán sentenciados
a seis años de prisión efectiva por su gran delito. Pero aquellos altos mandos
que en el gobierno anterior fueron denunciados por robar al país de decenas de
miles de galones de combustible al mes en beneficio de una pequeña cúpula que
se enriqueció ilícitamente a expensas del pueblo, no pasó absolutamente nada con
ellos.
CUIDADO “NO DESPIERTEN AL GIGANTE”
Los buenos ejemplos son para imitar
me dijo Carlitos Soriano. En el
estado de Florida es obligatorio que todo aquel, que desee ser funcionario estatal, primero tiene que aprobar el curso de ética y moral, cuya duración es de seis
meses y cuyo objetivo primordial es reducir sensiblemente los casos de
corrupción en los servidores públicos.
Implementar en el Perú este curso,
con docentes calificados, de demostrada capacidad profesional, moral y ética, habilitar
este curso con altos niveles de exigencia en la evaluación y rigor en la
continuidad académica y obligatoriedad en la asistencia a clases. No solo dirigido
para aquellos que desean ingresar a laborar en el estado sino para todos
aquellos que actualmente están desempeñando funciones, nos permitirá escalar un
peldaño en la lucha contra este terrible flagelo social.
Así tendremos presidentes, ministros,
policías y hasta barredores del congreso, con los preceptos éticos y morales
debidamente adquiridos e internalizados.
LA PLUMA DE MAX