martes, 19 de julio de 2011

EL PROBLEMA DE LA EVALUACIÓN

Hoy me levanté pensando en la problemática de la evaluación que es parte esencial de la  educación.
¿Estaremos avanzando en la materia?, ¿estaremos caminando  para alcanzar la eficiencia y eficacia? o ¿estamos retrocediendo?
¿Cómo estamos evaluando?, ¿Qué estamos evaluando?
Es verdad que cuando evaluamos, estamos permitiendo que los alumnos y los docentes sepan cuáles fueron las dificultades y los progresos. Es verdad que la evaluación pierde sentido punitivo y adquiere la concepción de una cultura de mejora continua.
¿La evaluación es confiable, integral, participativa, transparente y válida?
¿La función de la evaluación es pedagógica, diagnóstica, motivadora, reguladora y social?
¿La evaluación ofrece resultados de retroalimentación? ¿Tiene como resultado servir al proyecto ético de vida de los estudiantes? ¿Se vincula con la mejora de la calidad de la educación?
¿Evaluamos para atender los aspectos que requieren readecuación, profundización, refuerzo o recuperación?
¿O todo lo anteriormente expresado es puro bururu……………...?
No es cierto que en el Perú se evalúa para que el alumno tenga una nota, no importa cuál sea, sabemos desde chiquitos que los desaprobados serán castigados, maltratados, rebajados y humillados,  que los profesores son egoístas, que algunos nunca se preocupan por averiguar cuáles son las causas del bajo rendimiento, de repente  ellos mismos son los responsables, por no tener método, no poseer estrategias didácticas, no saber comunicar sus ideas, son antipáticos, no deseables, o no dominan la materia y que lo más justo sería que renuncien o cambien de profesión. Tal vez la falla este en los currículos, o que los planes y programas educativos están recontra desactualizados, obsoletos y arcaicos. Se enseña lo mismo que se ensenó hace varias décadas.
Pienso que la evaluación no es integral, en algunos casos, solo nos interesan los conocimientos y el desempeño,  dejamos de lado las actitudes y valores.
Las famosas pre, son las encargadas de buscar estrategias para burlar el esfuerzo evaluativo, preparan a los alumnos tan solo  para desarrollar el examen de ingreso, mediante técnicas memorísticas y simplificadas, entrenan a los alumnos para solucionar la famosa prueba objetiva, de respuesta alternativa, de selección múltiple, de ordenamiento, de verdadero o falso,  dejando al azar la elección de la respuesta correcta, limitando a los productos del aprendizaje, en desmedro del proceso, de la capacidad de organización y de presentar ideas.
Juan es un alumno problema, con las justas terminó la secundaría, por estar dedicado a la vida fácil y libertina, Juan es el bandido del barrio, fuma mariguana y cocaína, para mantener sus vicios ya vendió hasta los muebles de su casa, en las noches asalta a los vehículos que se detienen  en la esquina de la Avenida México con Aviación, ya recibió un impacto de bala en el hombro derecho, la cicatriz que tiene es una condecoración que la luce en la pandilla. Juan tiene denuncias por asalto y robo. La tía de Juan radica en los EEUU, ella le ha ofrecido  pagarle la pre. Luego de cuatro años en la pre y reiterados intentos por aprobar el examen, ingresa a una universidad estatal. Juan concluye sus estudios con múltiples dificultades y logra ser contratado como funcionario público. 
Juan es discreto, burla los procesos evaluativos que no son integrales en su institución, por su astucia, alcanza altos cargos, todos saben cómo es pero nadie dice nada, Juan es nombrado como administrador general, luego se encarga de la licitación y compra de materiales y equipos. Juan es denunciado por malversación de fondos, tráfico de influencias y robo. Juan desprestigia a su institución y a sus colegas. Juan está preso y purga condena.  Juan nunca fue evaluado en sus actitudes y valores.
SOLO LA EDUCACIÓN SALVARÁ AL PERU.
La Pluma de Max