sábado, 21 de abril de 2012

¿DONDE ESTÁ LA GEOPOLÍTICA?

Hoy me levante´ preocupado por el despoblamiento del interior de nuestro país. La metropolización hace que miles de personas del campo abandonen sus tierras, dejen sus terruños y migren a la capital para formar los cordones de pobreza, donde la miseria y la extrema pobreza se implantan como parte de su destino, donde los agreden económicamente, generándose una descomposición social  y rebasamiento popular que podría generar la desestabilización del sistema democrático.
El espacio abandonado tendrá que ser ocupado por los delincuentes terroristas, los narcotraficantes, los mineros informales, los contrabandistas y transgresores de la ley que se conectan con narcolavadores, traficantes de armas, sicarios y carteles, originando la propagación irracional de la droga por todo el país, el crimen organizado, el tráfico ilícito de armas, la minería informal, el desorden migratorio y la explosión demográfica.
Esto demuestra una absoluta falta de  visión geopolítica en el contexto interno, donde se deben considerar los factores geográficos con la vida y evolución del país como ente superior y sus interrelaciones en el tiempo, orientando constantemente hacia la dirección para lograr el bien común, sobre la base del poder y potencial, dosificando la utilización racional de los ingentes recursos marítimos, ecológicos y naturales, preservando las reservas pertinentes para nuestras futuras generaciones.
¿Dónde están los proyectos nacionales, los planes y proyectos estratégicos de largo plazo?, seguro que están en el último cajón del escritorio de un burócrata que está esperando armarse de valor para presentarlo, sustentarlo y justificarlo, para que luego le digan que no responde al contexto nacional actual, o tal vez se lo puedan aprobar en forma general, pero sin el respectivo presupuesto para implementarlo.
Entonces seguiremos presenciando frente a nuestras narices que los espacios geográficos del interior se sigan ocupando en forma simple y espontánea, por inercia, sin un plan de repoblación y recuperación de espacios,  sin los mecanismos tecnológicos y científicos que nos brinda la modernidad y el avance de la ciencia.
Ser peruano no solo es haber nacido en el contexto geográfico del Perú, ser peruano es ser fanático por nuestro país, es sentirse orgulloso de nuestra historia, nuestro folklore, nuestra idiosincrasia, nuestra identidad nacional. Ser peruano es ser experto en educación cívico-patriótica, es tener conciencia de la importancia de la seguridad y defensa nacional. Ser peruano es ser peruanista a rabiar, es entender que cuando matan a un militar o policía están lesionando nuestras almas, nuestros espíritus, porque están asesinando a los que fueron por nosotros a poner el pecho por la unidad patria.
Es importante buscar la  homogeneidad sociocultural y  política  principalmente en el interior de nuestro país y no encontrar las abismales diferencias entre nuestros pobladores de Tumbes, Puno o Iquitos. Recuperar el ande y nuestra Amazonía es tarea principal si queremos pensar en términos geopolíticos. Para esto, es necesaria la competencia de los centros de estudios superiores. La universidad tiene un largo trabajo pendiente a realizar con respecto a la Ley de Seguridad y Defensa Nacional.
La geopolítica nos permite tener una visión del  espacio geográfico relacionado con  los procesos políticos del Estado, permitiéndonos descubrir los riesgos pasivos y latentes en el contexto interno y externo o mundial. A causa de la falta de una presión demográfica en nuestras fronteras podemos coadyuvar a que los objetivos y aspiraciones de nuestros vecinos se vayan materializando. No olvidemos que nuestros amigos ecuatorianos quieren ser amazónicos, los brasileros quieren colonizar pacientemente la Amazonía y los chilenos buscan nuevas áreas con agua y minerales.
Por lo pronto, la acción decidida y sin temores de nuestra diplomacia esta demandada. Tenemos que poseer argumentos sólidos y convincentes para defender nuestro patrimonio, hacer respetar lo que nos corresponde, a la vez fomentar un clima de confianza que aleje la posibilidad de un conflicto armado y crear las condiciones para la limitación de armamentos.
LA PLUMA DE MAX