MI JURAMENTO COMO DOCTOR

MENSAJE A MIS ALUMNOS

Siendo la penúltima sesión académica del curso de Metodología de Trabajo Universitario, quiero dirigirme a ustedes señores alumnos y alumnas de la Facultad de Derecho Corporativo y Ciencias Políticas, para manifestarles lo siguiente:

Durante el desarrollo del curso, he podido observar en todos vosotros cualidades particulares que me han llamado la atención, porque el grupo humano que se ha congregado en este salón de clases,  ha demostrado una capacidad muy particular para comprender que nunca es temprano, tampoco tarde para retomar los estudios. Con gran energía, voluntad y entusiasmo se congregan en esta casa de estudios para adquirir, apropiarse y apoderarse de los conocimientos que alimentarán sus mentes, mentes abiertas al cambio, a la modernidad. Para luego de poseídos esos conocimientos que refuerzan sus competencias y habilidades, desde algún lugar seguirán participando en el desarrollo de nuestra querida patria.

Esa férrea voluntad que ustedes tienen, responde a que valoran el esfuerzo que hacen porque en su mayoría trabajan para pagar sus estudios, porque nadie les regala ni subvenciona su educación, porque no solo  gastan sus energías sorteando el complicado transito de las calles de la cuidad, si no que hacen un dispendio  en movilidad, pasajes y otros, para llegar con oportunidad al aula.

Esto refleja el impulso que tienen solo aquellos de corazón valiente para retomar, renovarse, reforzarse y enriquecerse de nuevos conocimientos.

Solo me queda decirles que:

Sigan expresando sus ideas con total libertad e inteligencia, sigan objetando, criticando poniendo en duda, en crisis, cuanto conocimiento que consideren incongruente, inconsistente, sin sustento, que debe ser actualizado, verificado, contextualizado o cambiado.

Solo un análisis concienzudo, detallado y agudo de la materia estudiada, los podrá llevar a un cabal entendimiento  de nuestra realidad, realidad que muchos de los encargados de conducir nuestros destinos, no la tienen clara.

A los mayores, los años los han llenado de valiosas experiencias, pues esta experiencia les ha ayudado a entender y a sentir en carne propia los daños que nos ocasiona la falta de un rumbo político en nuestro país, y a los jóvenes que con el sostén de su experiencia en el inmenso espectro de la tecnología informática, nos plantean innovadoras soluciones para este persistente problema.

Durante sus valiosas exposiciones, en el fragor del análisis agudo y la discusión alturada, expresaron también que para ser político en el Perú hay que tener un perfil que linda con lo paranoico y delincuencial.

Que a diario nadamos en un mar de corrupción, que podemos ahogarnos o contaminarnos en el frondoso y ancestral lodo, que se traduce en  abuso del poder mediante la función pública para beneficio personal, el soborno, el cohecho, la perversión el vicio y muchos otros que ustedes estudiarán y analizarán con detalle en el desarrollo de su carrera.

Quiero también elevar mi protesta porque a lo largo de nuestra historia,  los políticos han utilizado a nuestras fuerzas armadas para sus fechorías, que nunca las han respetado, al extremo que ahora tenemos que decir que tenemos unas fuerzas armadas que están desarmadas.

Han comprendido que solo la educación salvará a nuestro país, pero una educación sin dogmas arcaicos, ni consignas trasnochadas, una educación que nos  aleje de los viejos mitos, de nuestras tradicionales  ideas costumbristas. Una educación que nos empuje hacia el desarrollo tecnológico y al avance científico, para tener las herramientas y las competencias que nos permita dar el salto cuantitativo y cualitativo que nuestra sociedad necesita.

Teniendo como prioridad salvar a miles de familias, a las más necesitadas, que son aquellas que a diario migran del interior, abandonando sus tierras y sus destinos, para ser humillados y maltratados económicamente por una sociedad apática e indolente.

Que solo somos uno de los miles de millones  tripulantes de esta nave espacial llamada tierra y que si la seguimos contaminando, puede malograse y detenerse, por eso nuestra responsabilidad con ella es mayor si queremos heredar a nuestros hijos un país sostenible y ecológico.

Que debemos participar activamente en el quehacer político del país, propugnando el análisis filosófico, lógico, razonable, claro e inteligente para expresar nuestro pensamiento respecto a los graves problemas socio-políticos que convulsionan el país y no esperar que un agudo Rafael Correa nos enseñe como decirles al pueblo que la minería con responsabilidad es necesaria, que toda actividad humana tiene impacto ambiental, que la tecnología nos permite aminorar ese impacto, que las vetas descubiertas no se pueden dejar en las manos de los informales,  que sin los minerales no podríamos construir nuestras casas, tampoco tener vehículos.

También debemos sentirnos orgullos de nosotros mismos, y comprender que nuestro mestizaje  producto de la unión amalgamada de muchas razas,  es una fortaleza, porque es la suma de múltiples inteligencias y habilidades genéticas que heredamos para construir un país poderoso y respetado en la aldea global. A si podemos decir “Que la raza peruana es poderosa”.

Que con nuestros intelectos fortalecidos por los conocimientos que a diario adquirimos, seremos los líderes en los diversos niveles que tengamos que  desenvolvernos para empujar el desarrollo de nuestra patria.

Satisfecho porque no solo he podido aportarles algo de mis conocimientos y experiencia si no que me he alimentado de ustedes.

Muchas Gracias

MG MAX W. VIZCARRA M.

¿Y LA FILOSOFÍA EDUCATIVA?

Hoy me levanté con profundo dolor de cabeza, tratando de comprender  por qué gran parte de los peruanos carecemos de una filosofía de vida; entendiendo filosofía como el amor al conocimiento, amor a la sabiduría, respeto a los preceptos éticos y morales, a ser honestos, a tener sensibilidad para apreciar una obra de arte y preferencia por la cultura. A saber definir con precisión lo bueno y lo malo, lo correcto o incorrecto, la bondad y la maldad.

No entendemos que el mal de todos los males es la ignorancia, que esta nos origina graves conflictos sociales y económicos.  Un bajo nivel del intelecto de nuestra población es una infranqueable barrera para lograr su desarrollo humano, económico y científico.

Estamos enredados  en medio de los mitos, entendiendo como mitos las creencias populares imaginativas y fantásticas que explotan los dirigentes sindicales para movilizar las masas y encender la pradera, para crear el caos y la anarquía a fin de acumular réditos a su favor para llegar al poder mediante la movilización y la violencia, de moda en Latinoamérica.

¿Qué hacer si gran sector de la ciudadanía no tiene la capacidad de entender lo que está leyendo, no ejercitan sus capacidades cognitivas y procedimentales, menos las actitudinales?

Por otro lado tenemos autoridades que no tienen la sensibilidad para darse cuenta de que la educación es un arma potente para derrotar la violencia y el caos y conducir al desarrollo y progreso. El conocimiento es sinónimo de poder y el poder se traduce en beneficios económicos, en tecnología, en investigación innovadora, en descubrimiento, en patente, en exportación y venta.

Tenemos un gobierno que está abrumado, confundido, avasallado,  desorientado, sin capacidad de afrontar con autoridad y decisión los menudos conflictos sociales,  manteniendo una posición genuflexa ante la presión de intereses ajenos a los verdaderos  de la nación.

Por falta de educación estamos viviendo una situación de escepticismo, donde nadie cree en nada y nadie cree en alguien,  donde a priori se pone en duda cualquier iniciativa o política para impedir el desarrollo sostenido del país y frenar los éxitos macroeconómicos logrados en las últimas décadas.

El amor al conocimiento y la sabiduría planteado por Sócrates en el Siglo VII a.C. se define como el impulso natural que tiene el hombre por observar su entorno, por descubrir el ambiente natural en que vive. Sin embargo, algunos peruanos nos sentimos seguros  metidos en nuestras cavernas, no queremos salir de ellas para descubrir nuestro entorno, para observar lo grande y poderoso que es nuestro  suelo patrio en el cual tenemos mucho que producir y con generosidad brindar a la humanidad.

“SOLO LA EDUCACIÓN SALVARÁ AL PERÚ”

LA PLUMA DE MAX

¿DONDE ESTÁ LA GEOPOLÍTICA?

Hoy me levante´ preocupado por el despoblamiento del interior de nuestro país. La metropolización hace que miles de personas del campo abandonen sus tierras, dejen sus terruños y migren a la capital para formar los cordones de pobreza, donde la miseria y la extrema pobreza se implantan como parte de su destino, donde los agreden económicamente, generándose una descomposición social  y rebasamiento popular que podría generar la desestabilización del sistema democrático.

El espacio abandonado tendrá que ser ocupado por los delincuentes terroristas, los narcotraficantes, los mineros informales, los contrabandistas y transgresores de la ley que se conectan con narcolavadores, traficantes de armas, sicarios y carteles, originando la propagación irracional de la droga por todo el país, el crimen organizado, el tráfico ilícito de armas, la minería informal, el desorden migratorio y la explosión demográfica.

Esto demuestra una absoluta falta de  visión geopolítica en el contexto interno, donde se deben considerar los factores geográficos con la vida y evolución del país como ente superior y sus interrelaciones en el tiempo, orientando constantemente hacia la dirección para lograr el bien común, sobre la base del poder y potencial, dosificando la utilización racional de los ingentes recursos marítimos, ecológicos y naturales, preservando las reservas pertinentes para nuestras futuras generaciones.

¿Dónde están los proyectos nacionales, los planes y proyectos estratégicos de largo plazo?, seguro que están en el último cajón del escritorio de un burócrata que está esperando armarse de valor para presentarlo, sustentarlo y justificarlo, para que luego le digan que no responde al contexto nacional actual, o tal vez se lo puedan aprobar en forma general, pero sin el respectivo presupuesto para implementarlo.

Entonces seguiremos presenciando frente a nuestras narices que los espacios geográficos del interior se sigan ocupando en forma simple y espontánea, por inercia, sin un plan de repoblación y recuperación de espacios,  sin los mecanismos tecnológicos y científicos que nos brinda la modernidad y el avance de la ciencia.

Ser peruano no solo es haber nacido en el contexto geográfico del Perú, ser peruano es ser fanático por nuestro país, es sentirse orgulloso de nuestra historia, nuestro folklore, nuestra idiosincrasia, nuestra identidad nacional. Ser peruano es ser experto en educación cívico-patriótica, es tener conciencia de la importancia de la seguridad y defensa nacional. Ser peruano es ser peruanista a rabiar, es entender que cuando matan a un militar o policía están lesionando nuestras almas, nuestros espíritus, porque están asesinando a los que fueron por nosotros a poner el pecho por la unidad patria.

Es importante buscar la  homogeneidad sociocultural y  política  principalmente en el interior de nuestro país y no encontrar las abismales diferencias entre nuestros pobladores de Tumbes, Puno o Iquitos. Recuperar el ande y nuestra Amazonía es tarea principal si queremos pensar en términos geopolíticos. Para esto, es necesaria la competencia de los centros de estudios superiores. La universidad tiene un largo trabajo pendiente a realizar con respecto a la Ley de Seguridad y Defensa Nacional.

La geopolítica nos permite tener una visión del  espacio geográfico relacionado con  los procesos políticos del Estado, permitiéndonos descubrir los riesgos pasivos y latentes en el contexto interno y externo o mundial. A causa de la falta de una presión demográfica en nuestras fronteras podemos coadyuvar a que los objetivos y aspiraciones de nuestros vecinos se vayan materializando. No olvidemos que nuestros amigos ecuatorianos quieren ser amazónicos, los brasileros quieren colonizar pacientemente la Amazonía y los chilenos buscan nuevas áreas con agua y minerales.

Por lo pronto, la acción decidida y sin temores de nuestra diplomacia esta demandada. Tenemos que poseer argumentos sólidos y convincentes para defender nuestro patrimonio, hacer respetar lo que nos corresponde, a la vez fomentar un clima de confianza que aleje la posibilidad de un conflicto armado y crear las condiciones para la limitación de armamentos.

LA PLUMA DE MAX